La excepción, Auður Ava Ólafsdóttir.

"La diferencia entre la vida y la literatura es más que nada que en la vida puede ser difícil determinar el momento en el que algo empieza a tener lugar." (p. 39) 


La excepción y Rosa Cándida son las obras debatidas en tertulia. Como algo excepcional, hemos debatido dos obras de una misma autora. 

La excepción, ambientada en Islandia, nos habla de algo consustancial a la existencia, a saber: el cambio (lo único inmutable, según Heráclito). Y, por extensión, nos habla también de la resistencia al cambio, originada por una educación basada en su negación.

"Porque hay que suponer el caos, lo aleatorio y el vacío en cualquier ámbito de la existencia- me dijo una vez mi matemático." (p. 55)

La protagonista pasa por un proceso de separación -con las consiguientes fases del duelo-, en el que se martiriza buscando razones lógicas. Su vecina, Perla -alter ego de la autora-, tiene una profesión más que oportuna. Dra. en Psicoanálisis, consejera familiar y matrimonial. Oportuna es su profesión y también sus reflexiones.

La clave puede estar aquí: "Ya ha pasado la mañana pero todavía está oscuro cuando me despierto y tardo un momento en recordar que el mundo quedó anoche patas arriba, que ya no hay una tierra firme bajo mis pies" (p. 33). La tierra firme no existe. El cambio, como elemento siempre presente, es uno de los grandes aprendizajes pendientes. Educar para el cambio es educar para la flexibilidad, una competencia que nos permite afrontar de forma más positiva, más óptima si se quiere, los embates de este mar muchas veces imprevisible. En un momento como el actual, por ejemplo, en el que muchas personas se ven abocadas a reinventarse (por pérdida del empleo en el que han permanecido durante años, quizá, por especialización en un sector actualmente en declive, etc.), abrir los ojos al cambio marca la diferencia entre la pasividad y la acción.

Conforme avanza la novela, en ese proceso doloroso de aceptación del cambio, la protagonista se va desintoxicando de ciertos mitos del amor romántico, reflejados en frases como: "...dos individuos que han decidido pasar su vida juntos" "(...)  me parece impensable imaginarme el resto de mi vida sin él." (p. 37) O topicazos del estilo: "Nos conocimos en un curso relacionado con el trabajo de ayuda humanitaria y yo supe enseguida, desde la primera tarde, que ése era el hombre con el que me quería casar y tener hijos. Me sorprendió mucho encontrar tan de repente al hombre de mi vida." (p. 118)

Artículo sobre la novela.
Perla es un personaje muy reflexivo y crítico. Es el punto de inflexión en ese discurso romántico que comentaba anteriormente, entrando en escena con frases como: 

"- Mucha gente se pasa toda la vida preguntándose cuándo es el momento adecuado para decir la verdad. Algunos no llegan nunca a ninguna conclusión. Es como en la creación literaria: una está constantemente luchando por saber cuándo hay que ralentizar el ritmo de la narración y cuándo hay que acelerarlo."

"El problema es que la  gente cree que el amor lo salvará todo." "La gente se niega a mirar la verdad a los ojos: que el mundo está lleno de cristales rotos y que el sufrimiento profundo agudiza la percepción y le otorga valor a la vida." (p. 64)

En realidad, todos sus personajes son muy reflexivos, el marido, el taxista, el fontanero, la madre de la protagonista...cada cual aporta su grano a la reflexión y superación del cambio que experimenta la protagonista y a la visión de la vida y las relaciones sentimentales, en general. En la voz de la madre, por ejemplo, la autora pone comentarios como: "Cuídate de no andar perdiendo el tiempo tejiendo y destejiendo los mismos puntos sin parar." o, cuando ambas hablan de la última vez que fueron a almorzar a casa del entonces matrimonio: "Me dio la sensación de que ya no encajaba en su propia vida." (p. 170). Sólo hay un personaje que queda como descolgado, el padre biológico de la protagonista, quien, al aparecer en escena a la mitad de la novela, crea quizás una expectativa de elemento sorpresivo siendo, finalmente, un personaje más que la autora incluye.

Nombra libros y autores, estratagema de muchos escritores y escritoras: "Coloca los libros sobre el edredón-Rilke, Auden, Edmund White, Shaw, Russell, Wittgenstein, Genet-, luego elige uno de ellos, lo abre y me lo pasa, con el dedo en un poema." (pág. 216) 

Además, en esta lectura encuentro pinceladas, con respecto a los hombres, que, en un principio, pueden parecer sexistas, pero que son, muy probablemente,  ironías, pues son muy tópicas. La obra de esta autora ha sido reconocida, entre otras cuestiones, por visibilizar nuevas masculinidades. Concretamente, por <<su creación de un nuevo paradigma masculino>>, algo que juzgará cada lector/a. También encuentro una denuncia social latente en torno a temas como las minas anti-personas y la venta de armas.

La narrativa de la autora, en esta novela, es descriptiva, muy visual, salpicada de ironía constante. Acelera y desacelera el tiempo a voluntad. Sus personajes, muy reflexivos, desde Perla hasta el taxista, también el fontanero.


Isabel Rojas Hernández. 


  • Auður Ava Ólafsdóttir (Reikiavik, 1958). Profesora de Historia del Arte en la Universidad de Reikiavik y directora del Museo de la Universidad de Islandia. 
Fuente de la foto.

"Es autora de varias obras entre las que destacan Tierra Levantada (1998) y Lluvia de noviembre (2004), con la que obtuvo el Premio Literatura de la ciudad de Reikiavik, entre otros."

Rosa Cándida, su tercera novela, recibió en 2008 el Premio Menningarverôlaun DV de literatura ,el Premio Fjöruverôlaun especializado en literatura femenina por <<el atractivo de sus múltiples capas de significado y su creación de un nuevo paradigma masculino>>, el Prix des Amis du Scribe (2011), el Premio Page des Libraires y el Premio de los Libreros de Quebec a la mejor novela extranjera. Finalista también del Premio Fémina Étranger, del Premio de Literatura del Consejo Nórdico, del Gran Premio de las Lectoras de Elle, del Premio de la revista Lire y del Premio FNAC de Francia."

"Rosa Cándida significó un gran éxito de crítica y de ventas, tanto en su país como en todos aquellos donde fue publicada."


[Fuentes: Alfaguaracompartelibros]


Una mujer de recursos, de Elizabeth Forsythe Hailey.

" (...) supongo que, en un sentido más amplio,  todos somos seres indefensos que estamos a merced unos de otros, o al menos así me ha obligado el destino a aceptarlo de una vez por todas."
(p. 66)

"(...) me ofende la autocompasión  disfrazada de comprensión." (p. 112)

"La vida en sí misma ya nos impone distancias: ¿por qué las aumentamos por un orgullo mal entendido?" (p. 150)


Una mujer de recursos, primera novela de Elizabeth Forsythe Hailey, está inspirada en la vida - y/ o correspondencia- de su abuela, Betty Friedan, una mujer con los recursos que le proporcionaba su estatus social. Aunque, para la autora, la elección del título responde a otro tipo de recursos relacionados con la fortaleza interior y la voluntad humana de dotar de sentido la propia vida. 

"Tengo la sensación de ser mi propia secretaria y, de repente, veo objetivamente mi vida como una empresa ambiciosa y bien planificada. Ahora hago copias en papel carbón de todo lo que escribo, y la semana pasada me compré un fichero para llevar un registro de toda mi correspondencia." (p 83)

Las cartas reflejan la vida de Betty Friedan desde principios del siglo XX hasta la década de los sesenta. Vive las dos guerras mundiales, el crack de la bolsa del 29. Viaja varias veces a Europa. En Italia, Mussolini está en su momento de auge.

Betty Friedan se perfila como una mujer previsora, con perspectiva para las inversiones, con inquietudes culturales, consciente de los condicionantes de género en la época que le tocó vivir.

"En 1776 conquistamos la libertad de nuestro país, pero en el terreno de los derechos de la mujer la batalla continúa." (p. 33)

"(...) la presencia de Arthur nos permite a Totsie y a mí ir por la ciudad con toda libertad, sin temer por nuestra integridad física." (p. 155)

Su conciencia social se limita a la observación del mundo desde su atalaya acomodada: "A veces me parece que estoy tan protegida y aislada como el compartimento en el que viajaba anoche. Fuera veo las llamas de la muerte y la miseria, pero a mí no me rozan." (p. 34)

En esa época no había teléfono en todas las casas, debido al coste,  y las gestiones se hacían a través del correo. De modo que a golpe de carta la protagonista se comunica con la familia, amigos y amigas, y resuelve cuestiones de carácter práctico como la solicitud de plaza en el colegio para sus hij@s o el ingreso de una persona de la  familia en un centro.

Dos aspectos de especial interés hallamos en esta obra: por un lado, su visión sobre el matrimonio. Si bien se acerca al matrimonio con ideas románticas (de hecho, la vinculación con su primer marido tiene tintes de dependencia afectiva, vislumbrada en expresiones tipo mi adorada mitad ausente eres toda mi vida o siempre creí que el matrimonio significaba la fusión de dos personas en una. Dependencia de la que no es consciente hasta que éste fallece), lo cierto es que el marido fomenta en ella la independencia, lo que le permite viajar y disfrutar de un espacio propio, originando en ella reflexiones sobre la libertad dentro del matrimonio que, en la actualidad, quizá puedan parecer más naturales -no sé si arriesgarme a afirmarlo, porque las ideas tradicionales se hacen hueco con empeño-, pero que en ese entonces no eran nada habituales y. por tanto, podemos considerar avanzadas para su tiempo. 

"Pocos maridos entienden lo débil que es el control que ejercen sobre sus esposas." (p. 39)

"¿Por qué las mujeres temen poner en peligro el cariño de sus maridos cuando hacen valer su independencia?" (p. 43)

"En lo que no había pensado nunca era en la cantidad de posibilidades que ofrece una relación tan pronto se elimina la cuestión del matrimonio." (p. 157)

En tal sentido, puede ser un alegato a la libertad individual (de las mujeres, especialmente). Y un recordatorio de una libertad fundamental, sustento y trampolín de todas las demás: la libertad económica.

"No creas que Hans te va a respetar más de lo que te respetes tú. Si te olvidas de tus objetivos, no va a venir nadie a recordártelos. Mientras seas fiel a tus propias ambiciones, tu marido no volverá a ser quien te juzgue, será únicamente tu compañero, como eres tú su compañera." (p. 158)

La segunda cuestión de interés: su crítica sobre cómo se censura a las personas, en la sociedad, una vez han llegado a la vejez.

"Miro alrededor y veo los pocos amigos que me quedan. Somos como supervivientes de una gran tormenta. La calidad de vida y a no nos concierne. De momento, tenemos suficiente con existir. Y tenemos que hacernos cargo de enterrar a nuestros muertos y procurar no pensar en nada más que las tareas sencillas que nos presenta cada día." (p. 327)

Con todo, en un momento determinado de su vida parece ceder al convencionalismo, casándose con un hombre al que no ama, ¿o cede al miedo a la soledad? En cualquier caso, sus ideas al respecto de la pareja son liberales. 

"Hasta ahora, mi objetivo en la vida venía determinado por las necesidades de otras personas, pero estoy empezando a darme cuenta de que, en realidad, nadie es necesario para los demás. siempre hay alguien que puede reemplazarnos. En  cierto sentido, me regocija la nueva libertad que me aporta este descubrimiento." (p. 194)

Al leer novelas de género epistolar es inevitable sentir una cierta nostalgia por ese maravilloso hábito en desuso que consiste en escribir cartas. En el momento actual en el que el wassap ha sustituido -casi- a la llamada telefónica y en el que las prisas son las protagonistas del devenir diario, iniciar o mantener correspondencia con alguien se convierte casi en un reto. Un reto maravilloso, por otra parte. 

"(...) el propio arte de escribir transforma la realidad en ficción..." (p. 217)

"No sé qué tiene el proceso de escribir (...) que permite e incluso estimula la expresión de pensamientos que uno jamás diría en voz alta." (223)

Fuente de la imagen.

La novela, adaptada al teatro y a la televisión, en 1995, como mini-serie de televisión, con el título de A Woman of Independent Means y protagonizada por Sally Field, fue nominada a varios premios y ganadora de un Emmy por mejor logro individual en diseño de vestuario para una miniserie. 

El reparto fue el siguiente:

-Sally Field como Bess Alcott Corcel Garner.
-Charles Durning como Andrew Alcott.
-Brenda Fricker como Madre Corcel.
-Sheila McCarthy como Totsie.
-Ron Silver como Arthur.
-John Slattery como Dwight.
-Lawrence Monoson como Walter Burton. 

En nuestro particular Árbol de Palabras han crecido las siguientes: deseos de conocimiento; independiente; curiosidad; conciencia del derecho de l@s viej@s a relacionarse en igualdad; capitalismo agresivo; criterio; mente abierta.

Un Árbol que es hoy un lujo pues ha sido materializado por la artista Paula Plaza  -a quien hago llegar mi agradecimiento por colaborar con su trabajo en nuestro Blog- especialmente para nosotras. 


Elizabeth Forsythe Hailey nace en Dallas, Texas, en 1938. "Estudió en La Sorbona y en el Hollins College." Al parecer, y tal y como comenta en el prólogo, llevaba un tiempo pensando en escribir una novela. Se estrena con esta novela en forma epistolar basada en las cartas de su abuela, Betty Friedan. 


Fuente de la imagen. 
Una mujer de recursos, publicada en 1978, se convierte entonces en "un auténtico superventas", adaptándose con éxito al teatro y a la televisión.

Trabajó brevemente en periodismo y edición, antes de escribir, junto a su marido, para el cine y la televisión. Ambos fueron consultores creativos para la popular serie de televisión María Hartman, Mary Hartman. 

A los 60 años trabajó en el Hollins College en calidad de escritora residente de la Biblioteca Wyndham Robertson, para el semestre de primavera.

"A lo largo de su vida, publicó otras tres novelas: Life Sentences (1982), Johanna's Husband and David's Wife (1986) y Home Free (1991). "


[Fuentes consultadas: Libros del Asteroide; wikipedia; A_Woman_of_Independent_MeansKendall HaileyEntrevista]



Isabel Rojas Hernández.

Calidoscopio literario. Calidoscopio de emociones.

Escuchar. Aprender a ver. Encontrar una voz. Escribir. "Aprender graba en nosotros los recuerdos. En la niñez, el aprendizaje ...