De acero, Silvia Avallone.

Ilva, le había dicho sonriendo, semidesnuda. Es el nombre antiguo, el nombre etrusco de la isla de Elba. Las que nacieron después de 1918 todas Ilva. 


La historia se sitúa en Italia, en un barrio obrero en el que los embarazos no deseados, las drogas, el trapicheo, el machismo recalcitrante, son el pan de cada día.

A Francesca y Anna las rodea el acero. El acero de la pobreza de espíritu, el acero de la violencia y la intransigencia. Rosa y Sandra, sus respectivas madres, viven -cada cual a su manera- atrapadas. Mujeres jóvenes a las que les ha sobrevenido la vejez, no la de la edad sino la de la resignación.

"Su belleza de muchacha del sur se había diluido entre tanto detergente, en el perímetro de aquellos suelos fregados todos los días desde hacía quince años." (p. 16)

Sus respectivos maridos, cada cual a su modo, miserables. Uno es un maltratador que les amarga la existencia, el otro un delincuente que deja a su familia al pairo por temporadas.

"Tientes que denunciarle, Rosa. Te acompaño yo si quieres. Vámonos ahora, mañana, cuando quieras...
-Francesca está demasiado asustada, no me he sentido capaz de ir a la policía. Pero quiero hacerlo, Sandra. Y si me mata...
-No lo digas ni en broma. ¡Te protegerán!
- En mi pueblo -sonrió-, a las que son como yo nadie las protege. "
 Sandra sintió un arrebato de rabia. Sabía perfectamente ella también que así era, que a las mujeres las matan sus maridos y nadie dice nada. Porque es verdad que estamos en Italia, pero éste es un país de mierda." (p. 189)

Ellos, carne de cañón para la fábrica. Ellas, presas en un falso trono. Incluso el personaje de Elena que, en un principio, dada su formación, podría optar a cotas más altas de libertad (estudiante de Económicas, con un puesto, dentro de la fábrica, en el departamento de Recursos Humanos), se relaciona con un operario machista y sin aspiraciones.

"Rosa, ahora, no dejaba nunca de sonreír de la misma manera, vaga y ausente. Sonreía indistintamente a la ventana, a la hija, al gato, a cualquier cosa. Y Francesca había empezado a odiarla. Había empezado a ocuparse ella de las tareas domésticas, porque su madre estaba siempre cansada." (p. 222)

Ellas, tan capaces...y, sin embargo, viviendo en una nube de ignorancia en la que no saben valorar las cualidades que ha de tener una persona para estar con ellas. La belleza, el único valor, la belleza como epicentro de las relaciones, el físico, la apariencia. Todo muy superficial.

"Se dejó caer sobre la cama. Era el hombre más guapo que había visto nunca. Sonrió al techo. Era el hombre de su vida. Desde ese momento hasta la hora de comer, debía encerrarse en el baño, probarse todos los maquillajes y la ropa del mundo, presentarse en la cocina preciosa." (p. 145)

Y, en medio de toda esta pobreza, los sentimientos de dos amigas, con diferentes motivaciones, pero que sirven de apoyo mutuo.

"Corrían entre la multitud, se volvían a mirarse, se cogían de la mano. Sabían que la naturaleza estaba de su parte, sabían que era una fuerza. Porque en ciertos ambientes, para una chica sólo cuenta la belleza. Y si eres una pringada, lo tuyo no es vida. Si los chicos no escriben en los pilares del patio tu nombre y no te dejan mensajitos por debajo de la puerta, no eres nadie. A los trece sólo quieres morirte." (P. 23)

Es una historia dura, de vidas atravesadas por la inseguridad, el maltrato, la desidia. La ironía atraviesa la novela, es sutil, pero perceptible. Una novela muy recomendable.

"Mil quinientos treinta y ocho grados, ésta es la temperatura a la que se funde la aleación. El acero no existe en la naturaleza. No es una sustancia elemental. La secreción de miles de brazos humanos, contadores eléctricos, brazos mecánicos y a veces el pelaje de un garto que acababa metido por ahí dentro." (p. 25)


Silvia Avallone (Biella, Italia, 1984).


Se graduó en Filosofía en la Universidad de Bolonia. Ha escrito poemas y cuentos. De acero, su primera novela, ha obtenido gran éxito, ganando los siguientes premios: Premio Campiello Opera Prima, Premio Flaiano, Premio Fregene y ocupando el segundo lugar en el Premio Strega 2010.

Marina de belleza es su segunda novela, publicada en 2013. Creó y dirigió las "Palabras de rocas y viento", festival de poesía y supervisó y dirigió varios programas de radio de poesía y música italiana.

De acero ha sido traducida a 22 idiomas. En Francia ganó el prestigioso Prix de L'Express des Lecteurs 2011. Ha sido llevada al cine, "dirigida  por Stefano Mordini, con Michael Rion y Vittoria Puccini, producida por Palomar, y presentada en el Festival de Cine de Venecia."

Biografía:
-El libro de veinte años (2007)
-De acero (2010)
-Marina Belleza (2013)

[Fuentes: cinquantamila; centopaginepágina web de Silvia Avallone]

Isabel Rojas Hernández.

El parque, Marguerite Duras.

"Porque lo que hace soportable el tener que pensar más que otros en el cotidiano sustento (...) es el dejarlo de hacer a partir del momento en que ese sustento se ha asegurado ya, es decir, cuando se ha conseguido comer por ese día. Si una vez alimentado uno se pusiera a pensar en la próxima comida sería para volverse loco."

Dos personas desconocidas se encuentran en un parque, en París, y se inicia una de esas conversaciones casuales, como las que pueden surgir en la parada del transporte público -se me ocurre- y que suelen ser acaso superficiales, triviales...¿suelen serlo?

El caso es que estamos ante Marguerite Duras y en ella nada, absolutamente nada, es superficial. Muy al contrario, Duras se sumerge en las profundidades del ser humano, en su calidad de superviviente, ahondando en el mundo emocional. De modo que, sumergidas en esa complejidad, se teje este encuentro, a propósito del que surge una conversación en la que se abordan temas como la muerte, la soledad, las aspiraciones personales y profesionales, etc. 

"Con el tiempo que tiene uno que pararse en las carreteras, en los trenes, en los jardines públicos, a fuerza de tener tanto tiempo para pensar un poco en todo se termina por encontrar justificación a la existencia que uno lleva." (p. 23)

Ella, una joven empleada de hogar; él, vendedor ambulante. Ambos tienen un sentimiento de resignación con respecto a sus vidas, aunque con matices diferentes. Mientras ella asume que sólo la llegada de un hombre resolverá su situación, él asume su trabajo (viajes constantes y poco sueldo) con entera resignación. Ella tiene sueños, pero no son suyos; él ha renunciado a sus sueños. Matices. 

"¿Así pues, usted viaja con la misma constancia con que yo permanezco en el mismo sitio?" (p. 25)




En definitiva, dos soledades que se encuentran, se reconocen. Bálsamo momentáneo para la desesperación. Desesperaciones que cada cual vive a su modo: ella la mantiene acogida en su seno con cierta serenidad, con aparente resignación; él no es consciente de la suya hasta que la verbaliza, y es entonces cuando siente su peso.

"(...) pero es después que se hace fastidioso, después de hablar. Después, el tiempo pasa demasiado despacio. Tal vez fuera mejor que no hablásemos nunca." (p. 116)

Cada cual en su burbuja de anhelos e imaginaciones. Aferrados a un futuro que les ayuda a la vez que les impide vivir el presente, especialmente en el caso de ella. "Para mí el presente no es nada; un desierto", dice ella. Soledades que son ahuyentadas en el momento de compartirse para, luego, volver a su cubículo.

"-¿Pero cómo quiere usted que aprenda a interesarme por las cosas actuales si estoy extenuada de esperar las de mañana? No tendría paciencia para fijarme en lo nuevo." (p. 92)

Leer a Marguerite Duras es llegar a la última página, cerrar el libro y, sin embargo, seguir leyendo. Es sumergirte con ella en las propias profundidades. Es silencio. Es pensar el vacío. 

Isabel Rojas Hernández.


  • Marguerite Duras (Gia Dinh, Vietnam, 1914-París, 1995).


"Escritora francesa. Las experiencias que vivió junto a su madre en Indochina, donde residió hasta 1932, le inspiraron la novela Un dique contra el Pacífico, con la que se dio a conocer en 1950, tras publicar varias novelas de escaso éxito. En París participó en la Resistencia, por lo que fue deportada a Alemania. 

Una vez terminada la contienda, inició su intensa actividad en los campos del periodismo, la novela, el teatro y el cine, y escribió y dirigió varias películas y obras teatrales. Encuadrada inicialmente en los moldes del neorrealismo de posguerra (Los caballitos de Tarquinia, 1953) y afín al movimiento existencialista, se acercó despues a los postulados del <<nouveau roman>>, aunque sus novelas no se limitan nunca al mero experimentalismo, sino que dejan traslucir un aliento intensamente personal y vivido, como sucede con Moderato Cantabile. 

Rincón de escritura de Duras.
Fuente. 

Escribió el guión de la célebre película Hiroshima, mon amour (1958), dirigida por Alain Resnais con gran éxito. Los temas de Duras fueron siempre los mismos: el amor, el sexo, la muerte, la soledad. En 1969 publicó Destruir, dice y dos años después El amor (1971), que anticipa en ciertos aspectos su obra más celebrada, El amante (1984), ganadora, entre otros, del Premio Goncourt.

Al año siguiente apareció el relato con fondo autobiográfico El dolor, que fue escrito en 1945, y en 1990 su última novela, La lluvia de verano. La agitada vida de Marguerite Duras rivaliza y se combina con su obra hasta el punto de ser ambas difícilmente comprensibles por separado." 

"Un día, ya entrada en años, en el vestíbulo de un edificio público, un hombre se me acercó. Se dio a conocer y me dijo. La conozco desde siempre. Todo el mundo dice que de joven era usted hermosa, me he acercado para decirle que e mi opinión la considero más hermosa ahora que en su juventud. Su rostro de muchacha me gustaba mucho menos que el de ahora, devastado. 
(...)
Entre los dieciocho y veinticinco años mi rostro emprendió un camino imprevisto, ese envejecimiento fue brutal. Vi cómo se apoderaba de mis rasgos uno a uno...He conservado aquel rostro nuevo. Ha sido mi rostro. Ha envejecido más por supuesto, pero relativamente menos de lo que hubiera debido. Tengo un rostro lacerado por arrugas secas, la piel resquebrajada. No se ha deshecho...ha conservado los mismos contornos pero la materia está destruida. Tengo un rostro destruido..."


[Fuente: Biografías y vidasmusicaypoesiaEl amante]

La verde luz de las estepas, de Brigitte Reimann.

"Sólo puedo ceñirme a lo esencial. [...] De la noche a la mañana tengo que escribir un informe para FORUM. Anoche nada de trabajo, mucho vodka, billar, y conversaciones. Hoy por la mañana recepción en el CC del Komsomol, ponencia interesante de Pávlov. Atmósfera muy sobria, nada de palabrería." (p. 168)


La verde luz de las estepas es la crónica del viaje que emprende Brigitte Reimann a Kazajstán y Siberia, en el verano de 1964, junto a una delegación de la República Democrática Alemana. El recorrido se propone, inicialmente, con una duración de diez días.  

"Querría saber tanto...qué oscuros anhelos se ocultan tras la pregunta que tan a menudo escucho en mi ciudad: <<¿Ya estamos disfrutando de la vida?>>, y si cabe influir en los anhelos y por qué a veces se le cae a una la casa encima, y si no es posible aprender a disfrutar igual que a producir, y por qué a unos chavales majos del barrio les da por forzar expendedoras...El aburrimiento es sólo un síntoma, tenemos que encontrar la causa." (p. 86)

Brigitte Reiman accede a este viaje por invitación de Kurt Turba -responsable de juventud del Comité Central del Partido Socialista Unificado y redactor jefe de la revista FORUM, el órgano de la Juventud Libre Alemana (FDJ)- quien la eligió, al parecer, por su carácter aperturista, lo que luego pagó siendo relegada como redactora en la agencia estatal de noticias ADN.

El  grupo está compuesto por funcionarios y burócratas. El cometido de Brigitte Reiman, en contraposición con el resto de integrantes, es dar su propia visión particular, a modo de crónica. Con una mirada entusiasta y crítica a la vez, va dando cuenta de lugares, personas y lo que éstas le transmiten, las copiosas comidas, etc. No del todo integrada en el grupo, vive momentos de soledad, aunque su visión general del viaje podemos decir que es positiva.

"A buena parte de la delegación no la soporto. Son limitados y ordinarios y pierden toda su dignidad cuando beben. Convierten cada fiesta en una velada cervecera alemana, cuentan chistes verdes y cantan estupideces. ¡Y gente así está en el Consejo Central!" (p. 189)

La cuestión de interés de esta lectura es el momento en el que se produce el viaje: 1964, justo antes del relevo de Jrushchov, <<cuando la Unión Soviética parece estar aún en condiciones de disputar la supremacía a los Estados Unidos y explota como un éxito propagandístico la colonización de nuevos territorios y la conquista del espacio exterior.>> (p. 11).

"Siberia, nos dijeron hoy, significa en traducción literal <<tierra durmiente>>. ¿Qué se le ocurría a una al escuchar <<Siberia>>? Frío, destierro, desierto, presidiarios, Tolstói. Y entonces va una a la Laurentievka, a la Academia Siberiana de las Ciencias..." (p. 181)

"Aquí hallamos también lo que echábamos de menos en la estepa: una autoestima alta, exactitud, pensamiento riguroso, y el saber que están haciendo historia mundial aquí en Siberia, o, como lo expresa uno, escribiendo la tercera parte del <<milagro ruso>>." (p. 181)

Con el reportaje del viaje, que escribió para la revista FORUM, trató de "dejar ciertos recaditos en el mantel burocrático de cierta gente".

Interesada en el urbanismo, critica el plan urbanístico de su ciudad -en la novela se aprecia su interés por el aspecto urbanístico-, estas críticas fueron recogidas por las autoridades.

"¿Pero no tendría un arquitecto que conocer al detalle la estructura anímica y social de una ciudad antes de concebir sus espacios de encuentro y de recreo?" (p. 21)

Enriquecen la lectura las fotografías de lugares y personas, posiblemente tomadas por  el corresponsal en Irkutsk del Komsomolskaya Prawda. quien los acompañó durante el viaje, o también por ella misma.


Finaliza la crónica con la siguiente reflexión: "Se me encoge el corazón al pensar que mañana dejaremos este país y, sin embargo, soy feliz de una manera sorprendente, impávida y enamorada de la vida..."

En nuestro Árbol de Palabras maduraron las siguientes palabras: cuestionamiento,  ilustración, sensibilidad, fortaleza, inseguridad, conocimiento, melancolía eslava. 


Brigitte Reimann, (Burg, localidad de Sajonia-Anhalt, 20 de julio de 1933- 22 de febrero de 1973, Berlín Este).


Periodista, maestra y escritora. Nació en el seno de una familia de clase media y era la mayor de cuatro hermanos. El talento de Brigitte Reimann comienza a mostrarse ya desde la juventud, al tiempo que finaliza la escuela: escribe cartas, fábulas, pequeñas obras teatrales -que se representan en su propio colegio-, y su diarios.

A los 14 años enferma de polio. "De la convalecencia obligada heredará dos cosas: una leve cojera, que le acompañará el resto de su vida -y que le hará sentir un cierto complejo de inferioridad, al tiempo que crecía en ella la necesidad de reconocimiento y atención- y la certeza de que la escritura será su oficio y vocación a lo largo de dos años. "Algo que da sentido y estructura a su vida", como se ha escrito en una biografía."


Brigitte Reimann de niña.
Aunque aprueba el examen de ingreso en la Escuela de Teatro de Weimar y es un campo que le gusta, entra a trabajar como maestra (tras un curso de pedagogía de dos años) en una escuela primera de su ciudad, dado que la nueva República necesita maestros/as.  y busca entre los bachilleres a aquellos que puedan formar parte de ese cuerpo docente.

"Los libros de Brigitte Reimann -junto con su diario- reproducirán la ilusión, las tensiones, las expectativas y las amarguras que puede sentir una simpatizante del socialismo que, como dice Ibon Zubiaur, deja en esa simpatía pinceladas de su talante literario"

De sus obras, La denunciante le valió el ingreso en la sección juvenil de la Unión de Escritores. Los hermanos le valdría el reconocimiento público con el Premio Literario Heinrich Mann, el más importante de la RDA, basada en su experiencia personal por la huida de Lutz.

Es coetánea y amiga de Christa Wolf, con quien mantuvo correspondencia entre los años 1964 y 1973 en la que intercambian reflexiones tanto sobre la literatura como sobre la vida.

Al parecer, se ha realizado una película sobre Brgitte Reimann titulada "El hambre por la vida".

En 1970 se encuentra ya en una fase muy avanzada de su enfermedad, pero sin perder el entusiasmo y las ganas de escribir. En 1973 muere de cáncer con 39 años.

En 1973 se publica su novela póstuma: Franziska Linkerhand ("Franziska Mano Izquierda", trabajaría el último capítulo en el hospital, quedando inconcluso).

Reconocimientos: 
- Kunstpreis des FDGB (1961 y 1962). Era un premio de los Sindicatos Alemanes en la RDA, creado en 1958 y desde 1960 como premio literario, como premio de obras de arte y premio de la música).
- Premio Heinrich Mann (1965), premio literario que se entregaba anualmente desde el año 1953 por la Academia de las Artes de Berlín, dirigido a trabajos que incluyan crítica social, valorado en 8.000 euros.

Die groBe Liegende, escultura obra de Thomas Reimann
como homenaje a Brigitte Reimann.

 [Fuentes para la biografía en la que ampliar información: biografieonlineoeuvresouvertesEl hambre por la vida; Página de Brigitte Reimannluise-berlin]. Agradecimiento a María Elena Soto por contribuir a parte de la miscelánea fotográfica. 



Isabel Rojas Hernández. 

Calidoscopio literario. Calidoscopio de emociones.

Escuchar. Aprender a ver. Encontrar una voz. Escribir. "Aprender graba en nosotros los recuerdos. En la niñez, el aprendizaje ...